Javier Gómez Zapiain,
es doctor en Psicología y Profesor
Titular de la Universidad del País
Vasco e investigador en el campo del
comportamiento sexual humana. Fundador y
coordinador del Servicio de Psicología
Aplicada de La Universidad del País
Vasco. Revisor de las revistas: Infancia
y aprendizaje, Anales de Psicología,
Psychotema, Spanish Journal of Psychology.
Profesor en el Master Oficial de
Psicología General y Sanitaria
(UPV/EHU).
En la actualidad centra sus líneas de
investigación en el estudio de las
relaciones entre la vinculación,
la experiencia sexual y la
estabilidad en las relaciones de pareja y en
el estudio de los mediadores afectivos
asociados al riego inherente al comportamiento
sexual de jóvenes y adolescentes.
Autor de programas de educación sexual
para los Gobiernos Vasco y de Asturias
profesor en diversos. El programa
Sexumuxu (2012) fue galardonado con el
premio a la excelencia e innovación en
por la World Association for Sexual Health en
su congreso mundial (Porto Alegre, Brasil,
2013).
RESUMEN SESIÓN
APLICADA
Aplicaciones
clínicas de la teoría del
apego en la terapia de pareja
La teoría del apego pone
el énfasis en que el desarrollo humano se
produce como resultado de las relaciones que se
producen entre el niño/a y sus figuras de
apego. En esta relación se integran las
experiencias en forma de representaciones
mentales a modo de engramas, cuyo conjunto
configura los modelos operativos internos
expresados en estilos de apego, que
regularán las relaciones interpersonales.
En este sentido la capacidad de respuesta
sensible, la base de seguridad, la
regulación emocional, la capacidad de
reconocer los estados mentales propios y de la
pareja, la capacidad de exploración,
especialmente del mundo interior, son esenciales
para el desarrollo armónico del sistema
de pareja.
Los conflictos, el sufrimiento, las deficiencias
en el ajuste diádico y la
satisfacción de pareja tienen su origen
en las relaciones vinculares explicadas
éstas a través de la
interacción de los modelos internos
expresados en términos de seguridad,
ambivalencia o evitación. Las
dificultades vinculares impiden reconocer los
estados mentales siendo, en muchos casos, el
origen de los conflictos. Éstos
justificarían las dificultades con la
intimidad, los problemas de comunicación,
la incompetencia en aportar y solicitar apoyo
emocional en momentos de crisis.
Finalmente, es de gran importancia considerar
que las intervenciones en el ámbito
clínico deben tener un carácter
integrador de las diferentes corrientes en
psicología y, en este sentido, la
teoría del vínculo afectivo hace
una importante aportación.
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