Amparo Belloch Fuster es
Doctora en Psicología y
Catedrática de Psicopatología
desde 1987 en la Facultad de Psicología
de la Universidad de Valencia, Especialista en
Psicología Clínica (1999), y
Presidenta de la Asociación
Española de Psicología
Clínica y Psicopatología
(AEPCP). Ha sido Presidenta de la
Comisión Nacional de la Especialidad de
Psicología Clínica desde 2006
hasta 2014. Sus investigaciones y
publicaciones actuales se centran en el
espectro obsesivo-compulsivo, y desarrolla
actividad asistencial como psicólogo
clínico en la Unidad de
Investigación y Tratamiento de
Obsesiones y Compulsiones (I’TOC;
www.itoc.org.es) de la Facultad de
Psicología de Valencia, Unidad de la
que es directora. Es miembro del grupo
internacional de expertos Obsessive Compulsive
Cognition Working Group y del Research
Consortium on Intrusive Fears. Actualmente es
IP de dos Proyectos de investigación
sobre el espectro O-C, financiados
respectivamente por el MICINN y por la
Generalitat Valenciana, dentro del Programa
PROMETEO para grupos de investigación
de excelencia. Es autora de más de 200
publicaciones científicas en medios
nacionales e internacionales, ha dirigido
más de 20 Tesis Doctorales, cinco de
ellas sobre el espectro TOC que han merecido
el Premio Extraordinario de Doctorado en
Psicología de la Universidad de
Valencia en sus diferentes
convocatorias. Es colaboradora docente
en Universidades nacionales e internacionales
y forma parte del Consejo Editorial de varias
publicaciones científicas
RESUMEN CONFERENCIA
El espectro
obsesivo-compulsivo: factores comunes y
diferenciales
Durante las dos últimas
décadas la revitalización de las
propuestas psicodinámicas clásicas
sobre un espectro de trastornos en torno a un
eje central obsesivo-compulsivo, han culminado
con su reconocimiento en la última
edición del DSM, además de su
más que probable inclusión en la
futura CIE-11. Este reconocimiento es el
resultado de los efectos combinados de diversos
factores, como las elevadas tasas de
comorbilidad entre el trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC) y otros trastornos
distintos a los de ansiedad, los avances en la
comprensión de los factores
psicológicos y biológicos que
subyacen a los trastornos del espectro en los
que la ansiedad no constituye el síntoma
primario, o la eficacia y utilidad de
tratamientos casi idénticos para
trastornos diferentes. En suma, las razones que
subyacen a la nueva categoría
diagnóstica van desde las
puramente fenomenológicas, hasta las
relacionadas con la respuesta al tratamiento,
pasando por la constatación de factores
etiopatogénicos comunes. Cuestión
diferente es si los trastornos que el DSM-5 y la
futura CIE-11 incluyen en el espectro O-C son
los adecuados o no. Investigaciones diferentes
realizadas desde ópticas y
metodologías distintas (i.e.,
neurobiológicas, genéticas, de
comorbilidad, de historia familiar, curso
clínico, metacognitivas, de
comportamiento, o de respuesta a tratamientos),
vienen proponiendo agrupaciones bastante
distintas a las del DSM-5. Un elemento
común a estas otras propuestas, muy
diferentes metodológica y
teóricamente entre sí como se
acaba de decir, es el planteamiento de dos
dimensiones, una relacionada con el estado de
ánimo y la otra con el comportamiento. La
primera fluctúa desde la disforia a la
euforia, y la segunda lo hace desde la
compulsividad y la evitación del
daño hasta la impulsividad, las
sensaciones de inacabado, y la necesidad de
estimulación. Desde estas perspectivas se
postula la inclusión en el espectro de
trastornos tan diferentes como los relacionados
con las preocupaciones sobre el propio
cuerpo (desde el trastorno dismórfico
hasta la hipocondría, pasando por algunas
variantes de los trastornos alimentarios), junto
a otros más vinculados con el control de
impulsos (por ej., juego patológico,
parafilias, abuso de sustancias, otros
trastornos alimentarios), y un tercer grupo de
trastornos de base neurológica (por
ej., autismo, síndrome de
Tourette). El TOC se ubica, según estos
planteamientos, en el punto central de todos
estos trastornos, teniendo en cuenta
además, que no se plantea como un
trastorno unitario. En esta conferencia se
presentan y discuten las evidencias a favor de
un espectro O-C, tomando como punto de
referencia los avances en el conocimiento de la
psicopatología de los trastornos del
espectro y los datos disponibles sobre su
respuesta a los tratamientos
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