WENCESLO
PEÑATE (WP). Dra. Clinton, en primer lugar,
muchas gracias por aceptar la realización de
esta entrevista, a sabiendas de su
complicada agenda institucional con su
trabajo en la APA y su desarrollo
profesional.
Me gustaría empezar por su conferencia sobre
la PCIT. Aparentemente, la PCIT sigue la
tradición de los modelos relacionados con el
uso sistemático de los procesos básicos del
aprendizaje (especialmente el
condicionamiento operante). ¿Para Ud.,
cuáles serán los elementos distintivos de la
Terapia de Interacción Padres-Hijos?
AMANDA CLINTON (AC). La PCIT es una
intervención terapéutica para niños pequeños
con graves problemas de conducta, que se basa
en la teoría del aprendizaje social y la
teoría del apego e incorpora una combinación
de terapia de juego y técnicas de la terapia
de conducta. La teoría del apego se utiliza en
la etapa de Interacción Dirigida por el Niño
(Child-Directed Interaction) donde se les
enseña a los padres a construir relaciones
cálidas y receptivas con sus hijos. La teoría
del aprendizaje social apoya a la etapa de
Interacción Dirigida por los Padres
(Parent-Directed Interaction), donde se les
enseña a los padres a aplicar consistentemente
las consecuencias al comportamiento no deseado
de sus hijos. Una característica única de la
PCIT que la hace particularmente efectiva es
el uso del entrenamiento en directo de las
interacciones entre padres e hijos. Es decir,
se les enseñan habilidades específicas a los
padres, se brinda entrenamiento y se ofrecen
oportunidades de práctica, retroalimentación y
mejora tanto en el hogar como en las sesiones
terapéuticas.
WP. La terapia tiene entonces dos partes
formales. Una dirigida por el chico y otra
por sus padres. ¿Qué funciones trata de
satisfacer esta doble dirección?
AC. Sí, la Terapia de Interacción
Padres-Hijos consta de dos partes críticas:
una dirigida por los padres y otra dirigida
por los niños. Este enfoque bidireccional es
importante para ayudar a apoyar el desarrollo
de habilidades de los padres y profundizar un
fuerte vínculo entre el niño y sus padres.
WP. Sin
ánimo de ‘desvelar’ los contenidos de su
conferencia, me gustaría conocer algunos
aspectos de las terapias. ¿En qué consiste
el proceso PRIDE?
AC. Las habilidades de PRIDE son un
componente importante de la PCIT que se
utilizan para ayudar a los padres y a los
niños a conectarse entre sí durante las
interacciones diarias, como el juego, con el
fin de construir una relación saludable. PRIDE
significa Alabar, Parafrasear, Imitar,
Describir, Entusiasmo (Praise, Reflect,
Imitate, Describe, Enthusiasm). Las preguntas,
órdenes y críticas están prohibidas cuando se
practica el "tiempo de juego especial"
orientado al PRIDE y se permite que el niño
tome la iniciativa en la actividad.
WP. Inicialmente,
la terapia se vincula básicamente a los
problemas de conducta en la infancia.
Posteriormente, se ha visto que puede ser
también de utilidad en los trastornos
emocionales. ¿Cómo observa esa expansión?
¿Cuál es su opinión del uso de la PCIT para
los trastornos emocionales en la infancia,
especialmente en relación a los tratamientos
psicológicos tradicionales?
AC. La Terapia de Interacción Padres-Hijos
es una intervención basada en evidencia, que
se desarrolló inicialmente para familias de
niños con trastornos de conducta con edades
entre los 2 y 7 años. En los últimos años, la
implementación de la PCIT se ha extendido a un
rango de edad más amplio y la evidencia
sugiere que, con cambios mínimos en el
protocolo terapéutico, la PCIT es efectiva
para niños mayores y adolescentes en la
reducción de los comportamientos impulsivos y
agresivos.
Con respecto al uso de PCIT para niños muy
pequeños, mi experiencia con esta técnica
terapéutica (con niños en edad preescolar y
educación primaria, y sus familias) es que es
un enfoque particularmente efectivo porque es
muy familiar. Para la mayoría de los niños,
incorporar a los padres en el proceso de
tratamiento es primordial, si esperamos lograr
un cambio significativo. En el caso de niños
de 2 a 6 años, los padres son absolutamente
fundamentales para el proceso. De hecho, el
progreso va a ser muy limitado si los padres
no están involucrados, debido a la
enorme influencia que tienen sobre el
desarrollo conductual y emocional de sus
hijos. Incluso cuando los comportamientos
tienen un sustento biológico, como el Autismo
o el TDAH, se pueden alterar por la reacción
de los padres hacia el niño. Los padres forman
el centro del mundo de un niño pequeño. Como
tal, esos padres deben participar en la
resolución de problemas emocionales y de
comportamiento y la PCIT lo logra con éxito.
WP.
Otro de sus
intereses tiene que ver con las habilidades
socio-emocionales en los niños, que también
podrán conocer los congresistas en una
sesión aplicada impartida por vd. Me
gustaría ahora dirigir la entrevista sobre
esta temática de su experticia.
¿El entrenamiento en habilidades sociales
más que una técnica en sí, es un recurso
transversal que juega un papel protector
para afrontar los problemas psicológicos
(especialmente los problemas emocionales)?
AC. Si, absolutamente. Existe un volumen
significativo de investigación psicológica que
ha demostrado que los niños con buenas
habilidades socio-emocionales alcanzan un
éxito mucho mayor en la escuela y, ya como
adultos, en sus trabajos. Más específicamente,
los niños que muestran un conocimiento social
y emocional deficiente muestran también tasas
más altas de fracaso escolar, niveles más
bajos de rendimiento académico, mayor consumo
de sustancias ilícitas y mayores tasas de
trastornos psicopatológicos (especialmente
depresión y ansiedad).
WP. ¿No le llama la atención que, con el
excelente equipamiento biológico del que
disponemos, no hayamos sido “programados”
biológicamente para afrontar con éxito las
relaciones interpersonales?
AC. Los seres humanos son seres
inherentemente sociales y el cerebro humano es
la fuerza impulsora que está detrás de
nuestros deseos y nuestras necesidades de
relacionarnos con los demás. En general, todos
los seres humanos, cuando se encuentran en el
entorno de aprendizaje adecuado, aprenden cómo
manejar eficazmente las relaciones
interpersonales; de la misma manera que la
mayoría de las personas adquiere, sin mayores
dificultades, las habilidades de
alfabetización y numeración, siempre y cuando
se les enseñe cómo hacerlo. Sin embargo, es un
concepto erróneo común considerar que las
habilidades socio-emocionales se absorben de
manera completamente automática. Los seres
humanos aprenden a manejar sus emociones,
definir sus sentimientos, expresar sus
necesidades, empatizar con los demás y
resolver los problemas sociales de los demás a
través de oportunidades de observación, de
interactuar con los modelos y de la
instrucción directa. Esto es así ya sea para
la lectura, las matemáticas o la interacción
socio-emocional. Tenga en cuenta que la
interacción socioemocional es una habilidad de
muy alto nivel que depende de muchos procesos
neurológicos: comprensión del lenguaje,
expresión verbal, control emocional,
interpretación de las expresiones y palabras
de otro, identificación de posibles
soluciones, etc., y que suele ocurrir
rápidamente. y en una variedad de contextos.
Por esta razón, nuestro "programa
socio-biológico" mejora cuando a los niños se
les proporciona una educación social y
emocional.
WP. Con su experiencia en los estudios sobre
lenguaje y transculturalidad, ¿se pueden
establecer diferencias sustantivas en las
relaciones/habilidades interpersonales en
función de la cultura? ¿O las habilidades
sociales son transculturales?
AC. La investigación sobre el contexto
cultural y el desarrollo socio-emocional
sugiere la presencia de similitudes y
diferencias. A medida que un niño crece y su
cerebro madura, las normas y valores
culturales guían la interpretación y
evaluación de las experiencias sociales y la
forma en que se atribuye el significado al
comportamiento. Como resultado, se pueden
observar distintos patrones de funcionamiento
socio-emocional en todas las culturas en áreas
como el control interno y la autorregulación,
el compromiso social, la calidad de las
interacciones sociales e, incluso, las
actitudes y prácticas sociales.
WP. Finalmente, aprovechando su gestión de
las relaciones internacionales de la APA,
nos gustaría conocer su cualificada opinión
sobre algunos aspectos de nuestra profesión
como una profesión global. ¿Cómo valora el
nivel de colaboración entre las distintas
asociaciones de la psicología en diferentes
países y regiones? ¿Cómo estamos afrontando
las diferencias culturales?
AC. En mi experiencia, la colaboración
entre las asociaciones nacionales de la
psicología es excelente y ofrece una de las
mejores vías para que la psicología avance en
la etapa de la salud global y, aún más
ampliamente, en la experiencia humana a nivel
mundial. Los colegas líderes de asociaciones
nacionales con quienes me he relacionado son
talentosos científicos, profesionales y
diplomáticos que ofrecen ideas creativas y una
energía infinita para ayudar a la psicología a
abordar cuestiones críticas a escala
internacional. Mi sensación es que todos, como
líderes de las asociaciones psicológicas
nacionales, trabajamos arduamente para
identificar formas de trabajar conjuntas para
lograr objetivos compartidos con respecto a
las contribuciones de la psicología para
ayudar a niños, mujeres y hombres a alcanzar
su máximo potencial.
WP. ¿De acuerdo con su experiencia ¿A cuánto
tiempo estamos de un acuerdo global sobre
los cometidos profesionales y éticos de la
psicología, especialmente de la psicología
profesional?
AC. Esta es una excelente
pregunta que muchos profesionales de la
psicología y líderes de asociaciones
nacionales e internacionales de la psicología
están pidiendo. El Proyecto Internacional
sobre las Competencias en Psicología (IPCP,
International Project on Competence in
Psychology), que establece un conjunto de
competencias reconocidas internacionalmente,
fue adoptado en 2016 por la Asociación
Internacional de Psicología Aplicada (IAAP,
International Association of Applied
Psychology) y la Unión Internacional de
Ciencias Psicológicas (IUPsyS, International
Union of Psychological Science). El IPCP
brinda un marco significativo para el avance
de las normas mundiales de garantía de
calidad. En términos de un modelo práctico de
competencias, la credencial EUROPSY representa
un avance relevante en este aspecto. Debido a
la naturaleza móvil de los profesionales, en
2018 y en las próximas décadas, mi sensación
es que se continuará trabajando para abordar
las competencias internacionales en psicología
y se logrará un progreso significativo en los
próximos 10 años.
WP. Por último, ¿Qué expectativas tiene en
relación con su participación en el XI
Congreso Internacional y XVI Nacional de
Psicología Clínica”?
AC. Me siento honrada y encantada de ser
una conferenciante invitada en el XI Congreso
Internacional y el XVI Nacional de Psicología
Clínica. Estoy 100% segura de que la
experiencia no tendrá parangón en términos de
aprendizaje y oportunidades para relacionarme
con mis colegas de España y de todo el mundo.
¡Estoy contando los días hasta que comience el
congreso! ¡Será maravilloso!
WP. ¿Ha estado anteriormente en Granada?
AC. Nunca he estado en Granada y estoy muy
motivada para visitar la ciudad, que, hasta
donde sé, es absolutamente hermosa. Tengo la
fortuna de conocer a algunos españoles, y por
eso confío en que la gente también será
maravillosa.
WP. Pues nada más Dra. Clinton, muchas
gracias de nuevo por su tiempo y por sus
respuestas. Sus comentarios hacen que ya
estemos deseando escucharla en el congreso.
Hasta pronto.
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