Doctor en Psicología, es
catedrático en la Universidad de La Laguna
(Tenerife, España), dentro del área de la
psicología clínica. Imparte docencia en
Psicología de la Salud. Asimismo participa
como docente en diferentes másters oficiales y
programas de doctorado en el estado español.
En relación con los últimos cinco años ha sido
investigador principal de tres proyectos, ha
dirigido 10 tesis doctorales, ha sido ponente
invitado en siete congresos/simposio
internacionales, ha publicado una treintena de
artículos científicos, un libro y tres
capítulos de libro. Es miembro del consejo
editorial de once revistas científicas. Es
evaluador de diferentes agencias de carácter
científico. Director de máster oficial en
Psicología General Sanitaria de la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo y coordinador
del programa de doctorado en Psicología en la
Universidad de La Laguna.
RESUMEN CONFERENCIA
Evaluación y diagnóstico de
la depresión
La evaluación y el tratamiento
psicológico de trastornos del estado de ánimo
representan, posiblemente, dos de los abordajes
sobre los que se ha producido una mayor
producción científica. En el caso de la
evaluación, los esfuerzos se han dirigido desde
la identificación de los marcadores biológicos
hasta los modelos funcionales más radicales.
Tomando en cuenta sólo los procedimientos de
evaluación vía cuestionarios, inventarios o
escalas, se han identificado un volumen
importante de instrumentos bien validados
psicométricamente: cerca de 40 escalas
para evaluar el fenómeno depresivo, Una veintena
de escalas que evaluaban los procesos depresivos
en condiciones clínicas o en poblaciones
especiales, y más de 40 que evaluaban
constructos o procesos en relación con la
depresión. Con respecto al tratamiento
psicológico, el panorama es parecido: cada vez
se acreditan más terapias como eficaces en el
tratamiento de la depresión. Aunque la mayoría
de esos procedimientos obedecen a terapias
basadas en acercamientos terapéuticos
cognitivo-conductuales, también se dispone de
recursos eficaces basadas en de las denominadas
terapias de tercera generación, y terapias de
orientación humanista, incluyendo terapias de
orientación psicoanalítica. Sin embargo, a pesar
de ese esfuerzo, muchos problemas continúan: en
evaluación continúan los errores tipo I y tipo
II y en el tratamiento se continúa con una
eficacia excelente cuando el tratamiento
funciona, pero con un volumen importante de
pacientes que no responden o abandonan. En ese
sentido, es posible que un acercamiento
conceptual como la perspectiva transdiagnóstica
nos permita aunar los elementos comunes de cada
acercamiento y optimizando lo específico de cada
una de las aportaciones en la mejora de la
evaluación y tratamiento de los procesos
depresivos, todo ello sustentado en el marco de
referencia de la selección sistemática del
tratamiento.
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